La Platja Llarga

Últimamente Lucy y yo hemos estado algunos días con la autocaravana en la Llarga de Tarragona. Es la playa en la que pasábamos los veranos cuando mi hermano y yo éramos unos enanos. Sigue siendo una playa interesante porque (por ahora) conserva algunos tramos vírgenes y, en sus casi tres kilómetros de longitud, hay equipamientos, cámpings, lugares en los que estar tranquilos…  Un poco de todo.

Justo enmedio de la playa está el Club Marítim. Allí Luis y yo empezamos a hacer vela, windsurf… y a hacer el tonto con el surf. Por entonces mis tíos hacían mucho wind, incluso se hacían algunas tablas ellos mismos, y nosotros las usábamos para remar un poco. Y como tenían una tabla de funboard, la empezamos a usar para surfear los pocos días de verano que entraban olas.

Rondaba el año 1989, yo tenía 14 años y, evidentemente, era un inconsciente. En un revolcón, la quilla (bastante rígida) de la tabla me hizo un apaño que casi me corta la arteria femoral. Suerte que no llegó a seccionarla, ese evento hubiera sido incompatible con mi existencia actual como ser vivo, cosa que valoro bastante. Tras 10 días hospitalizado, los médicos decidieron que tener los componentes de un equipo de básket al completo metidos en una habitación (todo el día) era mala idea, y me largaron para casa.

Cuando me cicatrizó la herida volví a meterme un par de veces y luego lo dejé. Ése fue el final de una prometedora carrera como surfista. Con el tiempo me volví a meter, pero siempre con la calma. Luego decidí que prefería perder mi tiempo haciendo fotos. Y así hasta hoy.

Platja Llarga, 1989 - La tabla asesina y yo

Platja Llarga, 1989 - Una tabla de wind da para que dos personas remen tumbadas sin problemas de espacio. Viendo la foto y sabiendo que teníamos 14 años... ¿Adivinas quién iba siempre en la parte de delante? :)